SOBRE MI

observadora del comportamiento humano

Siendo una niña sensible y la hija de en medio (una de tres hermanas), siempre hubo una parte de mí que se sentía incomprendida. Mis papás se separaron cuando yo era una adolescente, y fui una testigo curiosa del drama y dolor dentro de su relación. A esto siguió un largo proceso de conflicto y confusión, y pude observar y sentir el impacto de esto entre ellos y sobre nuestra familia. 

Este suceso se convirtió en un catalizador de mi deseo de tratar de entender las relaciones: ¿por qué algunas funcionan y otras no? Inicialmente, lo examinaba desde el miedo y quería aprender cómo proteger mi corazón. Con el tiempo lo transformé a inspiración, y surgió en mi un deseo de encontrar un camino para crecer y sanar. Como resultado elegí mi profesión con Observadora científica del comportamiento Humano- una Psicóloga.  

Completé mi Licenciatura en Psicología Clínica a los 23 años. Quería arrancar, pero me sentí intimidada por los riesgos de ser una emprendedora. Tomé como mías muchas preocupaciones externas: “¡Qué miedo no tener un salario estable!”. Así que completé una Maestría en Talento Humano y tomé un trabajo corporativo. Pensé que la tranquilidad vendría con un salario fijo. Suena dramático ahora, pero sentía que ese trabajo mataba mi alma.

“Entre más confiamos, más lejos podemos aventurarnos”

Estaba infeliz, sin motivación y me sentí perdida. ¡Esa fue mi más grande crisis existencial! Pero de allí salió una cosa súper positiva: conocí a mi primer amor y ahora esposo- un Ingeniero ocurrente y aventurero. Mi Complemento.  

Luego de solo 6 meses de novios nos embarcamos a nuestra primera gran aventura: Una asignación de Expats en Ciudad de México. Aprovechamos el nuevo comienzo, como también sufrimos los cambios y el sentirnos lejos de amigos y familia. En un país que no es el tuyo, necesitas a tu pareja más que nunca. Necesitas un compañero de equipo. 

En México me entrené como Instructora de Yoga y estudié Terapia Somática. Busqué retos intelectuales y encontré mi segundo amor: la Terapia Focalizada en Emociones. Me lancé de lleno y tomé el salto de fe al abrir mi Clínica Privada, apoyando adultos y parejas.

Finalmente, en el año 2018 regresé a Estados Unidos y completé mi aprendizaje en el New York Center for Emotionally Focused Therapy, capacitándome también en Sanación de Trauma. Actualmente vivo en el “New York Tri-state área”. Llevo 10 años de apoyar diariamente a pacientes a encontrar su felicidad, guiándolos y aprendiendo de ellos.

Y genuinamente, de corazón, espero poder hacer lo mismo para ti.